El presidente de la Comisión de Asuntos Frontera Norte de la Cámara de Diputados, Rubén Moreira, demandó al gobierno federal reforzar las acciones de vigilancia epidemiológica y de prevención del COVID-19 en las dos fronteras de nuestro país, principalmente en los albergues migrantes y en donde la marginación y la pobreza extrema hacen más vulnerable la salud de las y los mexicanos.
El legislador presentó, ante el seno de la Comisión Permanente, cuatro puntos de acuerdo dirigidos, dos a la Secretaría de Salud (SSA), uno al Instituto Nacional de Migración (INM), y otro a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), con la finalidad de hacer frente, de manera puntual y eficiente, al problema de la pandemia en favor de los migrantes.
En el primer punto de acuerdo exhorta a la SSA a enviar brigadas médicas a las casas de migrantes sostenidas por organizaciones de la sociedad civil, agrupaciones sociales, religiosas y particulares, para asegurar el diagnóstico, asistencia médica y la protección a los derechos humanos de las y los migrantes, frente a la emergencia sanitaria.
Asimismo, en otro punto de acuerdo dirigido a la SSA, Moreira Valdés exhorta a la subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud, a reforzar las acciones de vigilancia epidemiológica que se llevan cabo en las comunidades rurales e indígenas del país, así como en las poblaciones que concentran los mayores índices de pobreza extrema.
Al INM lo instó para que el ámbito de su competencia y de conformidad a los principios constitucionales en materia de derechos humanos, refuerce las medidas de prevención recomendadas por la autoridad federal sanitaria y habilite espacios físicos, así como personal especializado para la atención de posibles casos de COVID-19 en instalaciones migratorias y albergues de migrantes ubicados a lo largo de ambas fronteras en nuestro país.
El cuarto punto de acuerdo presentado es para que la CNDH, realice visitas a las estaciones migratorias y albergues a cargo del INM con el objetivo de evaluar el respeto y protección de los derechos humanos de las personas migrantes concentradas en estos. En especial verificar las medidas instrumentadas para evitar contagios de COVID-19 y salvaguardar la salud de las y los migrantes.
Rubén Moreira expuso que los albergues son espacios de protección para los viajeros fatigados, enfermos, vejados o agredidos y siempre van a requerir de ayuda, ya que en dichos lugares faltan voluntarios activos y profesionistas, así como alimentos, ropa y zapatos, artículos de limpieza personal y de aseo, ropa de cama, colchonetas y cobijas, computadoras, teléfonos con crédito, para llamadas y medicinas.
Explicó que los migrantes están forzados a vivir hacinados en cuartos que comparten entre 40 o 50 personas, amontonados en literas, sin acceso a la salud, alimentos y ahora con el riesgo de contagio, por lo que urgió a las autoridades federales a tomar castas en el asunto, así como los gobiernos estatales por donde transita los migrantes como Guerrero, Chiapas, Oaxaca, Veracruz, Tabasco, Campeche, Morelos, Tlaxcala y Zacatecas, entre otros. Todos, señaladas por el Coneval con indicadores de rezago y pobreza extrema.
“México está obligado a aplicar políticas migratorias que velen por los derechos de esta población indenfesa frente a la pandemia y corre prisa congtener contagios de COVID-19, sobre todo en las fronteras”, puntualizó el diputado federal.
